La investigación sobre la muerte de las dos adolescentes halladas sin vida en el parque de la Concordia de Jaén sigue su curso bajo secreto de sumario. Mientras la Policía Nacional continúa recopilando pruebas, una de las líneas clave apunta a un posible suicidio pactado entre ambas jóvenes, de 15 y 16 años.
Según ha trascendido, Rosmed, la menor de 15 años, envió un mensaje a su amiga Sharit despidiéndose y anunciando su intención de quitarse la vida. Poco después, Sharit mandó un mensaje a su novio para poner fin a la relación, lo que refuerza la hipótesis de una decisión premeditada.
El padre de Rosmed ha declarado que su hija sufría acoso escolar, había cambiado varias veces de instituto y este curso llegó a darse de baja tras solo una semana. Además, estaba documentado que en cursos anteriores se le había activado un protocolo por autolesiones y recibió seguimiento psicológico en el centro educativo. «Rosmed estaba muy mal, lo había dicho. Ya lo había intentado antes«, afirmó.
Por el contrario, los padres de Sharit han negado que su hija padeciera acoso escolar o mostrara señales de depresión. «Era una niña feliz y segura«, aseguró su padre.
La investigación, centrada en los mensajes intercambiados entre las chicas y sus contactos la noche de los hechos, busca esclarecer si hubo algún tipo de influencia entre ellas para tomar esa trágica decisión. Por ahora, no se han encontrado indicios de violencia ni participación de terceros.
La ciudad de Jaén, consternada, ha decretado tres días de luto oficial y este lunes se celebran los funerales. El caso ha reabierto el debate sobre el escolar, la salud mental y la prevención del acoso adolescente.
