El personal del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid ha organizado un dispositivo móvil para dar un paseo por la calle a Juana Román, una mujer de 70 años que ha permanecido siete meses ingresada en la Unidad de Cuidados Críticos (UCI) por un infarto de miocardio.
Según informó este viernes el centro hospitalario, Juana Román fue ingresada el 4 de enero en el Hospital Gregorio Marañón por un problema cardíaco crónico que le provocó un infarto de extrema gravedad.
Tras un mes en la planta de hospitalización de Cardiología, su delicada situación por una insuficiencia cardíaca terminal le llevó a tener que someterse al implante de una asistencia ventricular. A partir de ese momento fue ingresada en la Unidad de Cuidados Críticos Postquirúrgicos.
En este sentido, el jefe de sección de Reanimación y Anestesiología, el doctor José María Barrio, destacó que “es un paciente muy complejo, con 70 años y patologías asociadas, y que ha sufrido las complicaciones habituales en este tipo de intervenciones, como necesitar asistencia ventricular y problemas de sangrado, entre otras afectaciones”.
Su hija Raquel Luque recordó que «desde que ingresó ha estado muy malita y no teníamos la seguridad de que fuera a salir para adelante. Ha pasado por siete intervenciones quirúrgicas, ha estado intubada y tuvo un ictus. Ha estado muy grave y hemos temido por su vida».
Salir a la calle
Según explicó la enfermera de la Unidad de Cuidados Críticos Postquirúrgicos Esperanza Juria, «Juana ha estado en una situación muy crítica, pero desde hace dos meses ha comenzado a recuperarse, a hablar y reponerse de un proceso muy complejo, y empezó a decir que quería salir a la calle. Entre las compañeras nos planteamos la posibilidad de bajarla al patio del hospital. Se lo comentamos a su médico y nos dio su aprobación».
Por ello, el personal del hospital dispuso un sistema móvil para poder dar soporte a las necesidades clínicas de Juana y conectar a baterías móviles los aparatos que controlan los distintos dispositivos del paciente. Tras acondicionarla, y con su marido y su hija, iniciaron el trayecto desde la Unidad de Cuidados Críticos Postquirúrgicos al patio central del Hospital Gregorio Marañón.
“Nada más salir comenzó a decir, 'ay los árboles, los pajaritos', y estaba muy contenta”, narró la enfermera de la Unidad de Cuidados Críticos Postquirúrgicos, Bárbara González, quien agregó que la paciente pidió “mañana más”.
Juana evoluciona favorablemente y hoy celebra su 50 aniversario de boda. Aunque aún continúa en el hospital, Juana y su familia esperan regresar pronto a su casa.
