Hedwiges Maduro (Almere, 1985) Echó más raíces como futbolista en España que en sus Países Bajos natales. De hecho disputó los mismos partidos en LaLiga que en la Ederivisie (102) y sumando los de todas las competiciones más con el Valencia (113) que con ningún otro de sus seis clubes (Ajax, Valencia, Sevilla, PAOK, Groningen y Omonia Nicosia).
El neerlandés confiesa que era del Valencia “desde niño”, porque “me encantaban mendieta y Pablo Aimar» y recuerda que en Sevilla entró con mal pie por unos problemas que sufrió de corazón. Ahora ve con «pena» a dos históricos de LaLiga, a los que espera verles de nuevo pronto competir en Europa.
¿Qué hace por Valencia?
He venido a ver el partido en Mestalla ya estar con viejos amigos. Ayer estuve con (Roberto) Soldado en el gimnasio. Espero ver a Voro, a (Fernando) Valls… Vengo bastante por Valencia, aquí tengo hasta piso. Me gusta saber qué pasa por aquí, estar informado, hablar con ex compañeros. Valencia me recuerda a mi pasado y me gustaría que fuera de mi futuro.
Pero vive en Ámsterdam, ¿no?
Sí, sí. De momento vivo allí. Hasta la temporada pasada estuve trabajando en el Ajax. Tengo todos los títulos de entrenador. Ahora estoy analizando partidos de LaLiga y de la Champions para la televisión y radio holandesa. Te diría que me paso casi las 24 horas viendo fútbol, porque yo lo que quiero es entrenar con jóvenes, sacar talento nuevo.
Pues ha llegado a Valencia en un buen momento, porque están reestructurando la dirección deportiva para potenciar la captación de jóvenes jugadores…
Pues si ellos quieren… yo encantado. Con talentos jóvenes tengo experiencia: en el Ajax, en el Almere City, he trabajado en la Federación con la Sub'21, la Sub'21… En el Valencia tienen mi teléfono, me pueden llamar (ríe).
El Valencia es el club en el que más partidos jugó.
Lo sé, lo sé. Me enteré precisamente en un Ajax-Valencia. Allí reparten libretos antes de los partidos y sacan estadísticas de jugadores que hayan podido estar en los dos clubes. Y ahí me di cuenta que tengo más partidos con el Valencia que con el Ajax.
¿Con qué se queda de esa etapa de tres temporadas?
En Valencia pasó de ser un niño a ser un hombre. Crecí como persona y como futbolista. Yo era un joven y llegar a un vestuario con líderes con experiencia como Albelda, Vicente, Cañizares, Morientes, Angulo, Marchena, Baraja… fue un lujo para mí, porque en España la gente de fútbol piensa diferente a la de Holanda.
“En mi país solo se piensa en atacar, en España puedes ganar un partido sin jugar bien, se sabe cuándo hay que jugar y cuándo hay que pelear”
Maduro
¿En qué sentido?
En mi país siempre se piensa en modo ofensivo, en atacar. Aquí hay más equilibrio. En España puedes ganar un partido sin jugar bien. Eso en Holanda no suele pasar. El fútbol español tiene líderes que saben cuándo hay que jugar y cuándo hay que pelear. Por eso Holanda gana poco y España, mucho.
Hablaba antes de líderes de su Valencia y nombraba a Cañizares, Angulo y Albelda, tres futbolistas que estaban apartados cuando usted llegó.
Aquello fue complicado para todos. No había tranquilidad. Albelda, Angulo y Cañizares eran líderes y tenían buenos amigos en el vestuario, así que verles relegados fue complicado de asumir. Pero para (Ronald) Koeman tampoco fue nada fácil. Años después hablé con él y me comentó que el problema lo generó el presidente. Él quería apostar por los jóvenes que habíamos llegado, como eran Mata, Ever Banega… Ganamos la Copa, pero en Liga nos fue muy mal y cuando los resultados son malos, ya sabemos qué pasa con un entrenador.
¿Usted fichó por el Valencia por Koeman?
En verdad no. Yo llegué al Valencia en ese mercado de enero en el que ya estaba Koeman. Pero a mí el Valencia me quiso el verano de antes estando Quique (Sánchez Flores) de entrenador. Es más, el Valencia me llamó por primera vez cuando tenía 16 años para jugar en su Academia. Me decanté por la cantera del Ajax, pero me costó mucho decirle “no” al Valencia porque siempre fue mi club favorito.
¿De niño?
Sí, yo era del Valencia de niño. Me encanta Mendieta y Pablito Aimar. Cuando tuve por primera vez representante, tendría yo unos 13 o 14 años, le dije: “Mi sueño es jugar en el Valencia”. Y pude cumplirlo.
¿Y por qué no fichó con 16 años?
Porque entendí que a esa edad lo mejor era estar cerca de casa, rodeado cada día de mis padres. En el Ajax podía crecer hasta llegar a ser profesional… y me salió bien la cosa, cumplió mi sueño de jugar en el Valencia y en Mestalla, que es una experiencia única.
“Koeman me comentó que su problema en el Valencia se lo generó el presidente”
Maduro
¿Con qué momento se queda?
Lo primero que te viene a la mente es la final de Copa, claro. Pero, de la etapa de Unai (Emery), recuerdo victorias inolvidables en Mestalla contra el Real Madrid de Mourinho o el Barcelona de Guardiola y Messi… Cuando Mestalla aprieta… Pero nosotros también teníamos un gran equipo: Villa, Silva, Alba… todos internacionales por España.
¿Por qué se fue del Valencia?
El club tenía problemas económicos. Fue cuando empezaron a vender a Villa, Silva… La oferta de renovación me la presentó cuando ya había hablado con el Sevilla y creo que lo hicieron porque Unai en una entrevista dijo que si no me renovaban, me intentaría fichar para el Spartak de Moscú.
De hecho, lo intenté…
Sí, sí. Pero yo quería quedarme en España y el Sevilla me parecía un destino increíble. Era un club que no paraba de crecer, que como el Valencia estaba siempre en Europa. Monchi y Míchel se presentan en mi casa en Ámsterdam. Eso fue clave, porque demostraron que me querían los dos: el que fichaba y el que alineaba.
En Sevilla no echó tantas raíces…
Tengo buenos amigos, pero no es Valencia, claro. Allí estuve año y medio. Mi etapa allí empezó torcida por unos problemas cardíacos que me detectaron nada más llegar. Estuve medicándome, con el susto en el cuerpo mucho tiempo. Por suerte se quedaron en nada y mi corazón está perfecto. Pero jugué poco, la verdad. Además cambiaron a Míchel por Unai…
Pero Unai le había tenido en el Valencia y quiso ficharle en Rusia.
Mis tiempos con Unai en el Valencia fueron muchos mejores. Cuando llegó al Sevilla se produjeron cambios, la situación económica del club tampoco era muy boyante… En enero decidí irme a Grecia porque me llamó mi paisano Huub Stevens. Como ves elegí siempre lugares de mucho sol (ríe). Pero que conste que con Unai tengo una magnífica relación, de hecho les visitó a él ya Damià (Vidagany) varias veces en Birmingham porque para mí Unai es un referente.
Fiché por el Sevilla porque Monchi y Míchel vinieron a mi casa en Ámsterdam y me convencieron»
Maduro
¿Cómo se define usted como entrenador?
Tengo la misma filosofía de fútbol que tiene Unai. Por eso aprendo y hablo mucho con él. Quiero que mis equipos tengan la pelota, pero también que sean muy agresivos en defensa. Me gusta un 4-4-2 muy compacto, con extremos, un medio punta y un delantero. Y luego creo mucho en la relación con el jugador. Ellos tienen que sentir que contigo van a ser mejores.
¿Conoces a Carlos Corberán?
Personalmente no. Espero conocerle estos días o en otro viaje. Pero la gente con la que me hablo destaca lo mucho que trabaja.
¿Cómo ve al Valencia?
Con pena. Cuesta verle luchando cada año por salvar la categoría, cuando a cualquier aficionado europeo le nombras al Valencia y piensa en lo que es: un grande. Pero en los últimos años hay muchos problemas en la estructura del club, falta estabilidad, y eso afecta a lo que pasa en el campo. Mira el Ajax, el United, el propio Sevilla… El Valencia necesita más tranquilidad y que la relación de la propiedad con la afición mejore. Cualquier dueño de un club de fútbol tiene que tener cariño por la institución y por la afición. Si no la tiene, hay problemas.
¿Le ve solución?
Lo primero es darle estabilidad a la estructura. Y a partir de ahí decide qué camino se sigue para mejorar los resultados. Y hay dos posibles: uno es comprar jugadores para ser cada año mejores, y eso cuesta mucho dinero, o tienes que poner más dinero en la Academia para crear jugadores, y eso lleva su tiempo. Por ejemplo, el filial tiene que estar en categorías superiores, como lo está el del Villarreal, porque de lo contrario el salto para los chavales el muy alto.
Cualquier dueño de un club de fútbol tiene que tener cariño por la institución y por la afición.
Maduro
Incluía al Sevilla en los problemas del Valencia, Ajax y Manchester United, ¿así lo ve?
Desde fuera sí. Lo veo muy parecido. El Sevilla es un club que también tiene problemas sociales y todo eso, antes o después, afecta al césped. Mira el Betis, la estructura de Pellegrini es fuerte desde hace años, como la que está creando Unai en el Aston Villa. El Sevilla también necesita tranquilidad, porque el Sánchez Pizjuán también es un espectáculo como lo es Mestalla y su afición se merece estar arriba.
Creo que sé con quién va en este partido…
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El Valencia tiene que ganar sí o sí, necesita sumar puntos y salir de la zona baja.
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