En concreto, el acuerdo anunciado el lunes permite que Aeronaves militares estadounidenses utilizan aeropuertos trinitenses para operaciones de tránsito y apoyo logístico.como reabastecimiento y rotación de personal.
Boletín Vuelta al Mundo

MIRA: ¿Cómo es el poderío militar de Venezuela en comparación con el de Estados Unidos?
aunque Puerto España insiste en que no se trata de una base permanente ni de una plataforma para acciones ofensivas.la autorización se suma a una serie de movimientos previos de Washington en el país caribeño, que incluyen ejercicios militares conjuntos, presencia naval con la llegada en octubre del USS Gravely, y el refuerzo de capacidades de vigilancia en la zona a través de un Radar instalado en un aeropuerto.

La cercanía entre Trinidad y Tobago y Venezuela. (AFP).

La gente observa y toma fotografías del USS Gravely, un buque de guerra de la Armada de los Estados Unidos, que zarpa del Puerto de Puerto España el 30 de octubre de 2025. (Foto de MARTIN BERNETTI / AFP).
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En este punto, cabe recordar que la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessarha elogiado los ataques estadounidenses a presuntas embarcaciones con drogas en el Caribe y Pacífico.

Kamla Persad-Bissessar, líder del partido Congreso Nacional Unido, habla con sus simpatizantes durante una mitin en Puerto España, Trinidad y Tobago, el 26 de abril de 2025. (Foto de Prior Beharry/AFP).
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La noche del lunes, el Pentágono anunció tres nuevos ataques contra lanzas sospechosas de transportar droga en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de ocho muertos. Desde septiembre, acciones similares ya suman 95 personas fallecidas.
Washington alega que busca neutralizar el tráfico de la droga que sale de Venezuela con destino a Estados Unidos.
Además, señala que detrás del envío de cargamentos de droga hacia Estados Unidos está el llamado cartel de los solesuna supuesta mafia que estaría liderada por Nicolás Maduro y su cúpula militar y política.
El martes, la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wile, afirmó que el presidente Donald Trump quiere seguir destruyendo embarcaciones supuestamente cargadas de droga en el Caribe hasta que Maduro “se rinda”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante la entrega de la Medalla de Defensa Fronteriza con México en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el 15 de diciembre de 2025. (Foto de ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP).
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La última decisión de Trinidad y Tobago no pasó inadvertida en Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro reaccionó con duras críticas y calificó el acercamiento entre ese país y Estados Unidos como una amenaza a la estabilidad regional y denunció una escalada militar encubierta cerca de su territorio.
Además, Venezuela denuncia que Trinidad y Tobago participó el 10 de diciembre en la incautación por parte de Estados Unidos de la ONU buque petrolero que navegaba con falsa bandera y que transportaba crudo del país sudamericano.
En represalia, la vicepresidenta Ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodriguezdijo que Venezuela extinguió “de manera inmediata” cualquier “acuerdo, contrato o negociación” para suministro de gas natural a Trinidad y Tobago.
También acusó a la primera ministra Kamla Persad-Bissessar de revelar “una agenda hostil” en contra de Caracas y la señaló por convertir su territorio en “portaaviones estadounidenses para agredir a Venezuela”, lo que describió como “vasallaje”.
no siempre Venezuela y Trinidad y Tobago han tenido una mala relación, al contrario, eran socios en el tema de la energía hasta no hace mucho. Por ejemplo, en el 2015 firmaron un acuerdo de cooperación orientado a impulsar proyectos de exportación de gas venezolano hacia Trinidad y Tobagoincluyendo estudios técnicos y compromisos de colaboración en hidrocarburos.
es diciembre del 2023ambos países suscribieron un acuerdo para desarrollar el Campo de gas dragónun extenso yacimiento de gas natural ubicado en aguas venezolanas contiguas a la plataforma trinitense. La estatal venezolana Pdvsa otorgó una licencia de 30 años a la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago (NGC) para explorar, producir y procesar gas, con la participación como operador de Concha Real Holandesa.
Este proyecto preveía construir infraestructura, incluido un gasoducto submarino y plantas de procesamiento para exportar gas licuado al mercado caribeño e internacional.
Además del Dragón, ambas naciones firmaron en agosto del 2024 un acuerdo para el desarrollo del campo Cocuina–Saltarín durante 20 años, destinado a compartir la producción y beneficiarse mutuamente del recurso.
Sin embargo, ante el acercamiento de Trinidad y Tobago a Estados Unidos, desde octubre de este año el gobierno de Maduro ha anunciado la suspensión o ruptura de los acuerdos.
El dilema final de Maduro

Nicolás Maduro pronuncia un discurso mientras sostiene la «Espada del Perú» del héroe independentista venezolano Simón Bolívar durante una ceremonia militar en Fuerte Tiuna, Caracas, el 25 de noviembre de 2025. (Foto: Federico PARRA / AFP).
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El periodista y analista internacional. Carlos Novoa señala un El Comercio que el acercamiento entre Estados Unidos y Trinidad y Tobago es un reflejo de las estrategias de maximalistas de presión que la administracion de Triunfo ha aplicado en América Latina.
Según Novoa, mientras Washington presenta su relación con Trinidad y Tobago como un simple “apoyo logístico”lo cierto es que ha desplegado una presencia militar cada vez más visible en el Caribe, lo que refuerza el mensaje de dominación regional.
“Trump está copando todo el Caribe”, afirma Novoa, quien destaca que la administración estadounidense ha adoptado una postura autoritario-confrontacional con respecto a Venezuela. A través de su política en la región, Washington está imponiendo orden y autoridad desde su perspectiva, lo que incluye amenazas directas e indirectas al gobierno de Maduro.
En este sentido, afirma Novoa, Trinidad y Tobago, aunque es un país pequeño, se convierte en un punto clave estratégico debido a su proximidad con Venezuela, su relación histórica con el gigante norteamericano y su ubicación en una zona de alto tránsito marítimo.
Novoa subraya que, pese a los intereses energéticos compartidosla relación entre Venezuela y Trinidad y Tobago ha sido tensa, con acuerdos energéticos suspendidos por la presión internacional y el impacto de las sanciones a Caracas.
El analista remarca que Trinidad y Tobago, al igual que muchos otros países de América Latina, se ve obligado a ceder ante las presiones de Estados Unidos por realismo politico y por sus propios intereses económicos y estratégicos. “No se van a pelear con Estados Unidos”, explica.
En cuanto al destino de MaduroNovoa sostiene que Estados Unidos seguirá presionando hasta el límitebuscando ahorcar política y económicamente al régimen venezolano. Dice que a pesar de las tensiones internas y la migración masiva que ha afectado a Venezuela, el apoyo a Maduro sigue siendo fuertes sectores populares que se benefician de las prebendas del Estado.
“Maduro tiene dos opciones: quedarse hasta el final y ser derrocado, o salir cuando la presión se vuelva insosteniblecon el apoyo de un país dispuesto a darle asilo”, concluye Novoa.
Las alianzas de EE.UU. alrededor de Venezuela

El jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, Dan Caine, firmó un documento con la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, durante su visita a Puerto España el 25 de noviembre de 2025. (AFP).
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Para el especialista en defensa e inteligencia Andrés Gómez de la Torreel acercamiento entre Trinidad y Tobago y Estados Unidos no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia de Washington para consolidar un sistema de alianzas diplomáticas y militares en el Caribeque incluye países como República Dominicana, Guyana, Panamá y Surinam. Se trata, señala, de una arquitectura regional de cooperación en seguridad que busca rodear el espacio geopolítico venezolano.
Según Gómez de la Torre, los acuerdos específicos con Trinidad y Tobago están centrados en el apoyo logístico a las fuerzas estadounidensesun componente clave dentro de este despliegue. Por su cercanía inmediata a las costas venezolanasel país caribeño adquiere un valor estratégico singular, al punto de poder funcionar como una suerte de “portaaviones intermedios” para eventuales operaciones aéreasincluidas aquellas que involucren drones y sistemas de vigilancia avanzadadice el analista.
Gómez de la Torre subraya que esta aproximación responde también a una diplomacia estadounidense que, desde 2024, viene afinando vínculos de defensa mutua y seguridad cooperativa con Estados periféricos a Venezuela. En ese sentido, Trinidad y Tobago aparece como un socio especialmente atractivo, no solo por su ubicación geográfica, sino también por la sintonía política de su actual gobierno con Washingtonlo que facilita y acelera este tipo de entendimientos.
El analista recuerda además que las fuerzas de defensa trinitenses ya han realizado ejercicios conjuntos con tropas estadounidenses y que Puerto España ha autorizado la instalación de un radar TPS-80que es un sistema avanzado de control del espacio aéreo. A ello se suma —advierte— un componente geopolítico adicional: el alineamiento implícito de Trinidad y Tobago con Guyana en la disputa territorial con Venezuela por el Esequibolo que refuerza la percepción de un bloque regional que se posiciona frente a Caracas.
“Estamos ante una geopolítica profusa y multidimensional”, concluye Gómez de la Torre, “en la que no solo se redefine la relación bilateral entre Estados Unidos y Trinidad y Tobagosino también el equilibrio de poder en el Caribecon varios Estados alineándose con Washington en un escenario regional marcado por «Tensiones crecientes y reposicionamientos estratégicos frente a Venezuela»..




