El Real Madrid femenino dio un golpe de autoridad en la Liga de Campeones al derrotar este martes por 2-0 al Wolfsburgo, uno de los gigantes del fútbol europeo. Linda Caicedo fue figura al anotar un gol. El conjunto merengue, dirigido por Pau Quesada, quedó muy cerca de sellar su presencia directa en los cuartos de final.
El triunfo se coloca al Real Madrid entre los doce mejores equipos de la tabla y, dependiendo de otros resultados, le abre la puerta a finalizar entre los cuatro primeros, lo que evitaría una ronda eliminatoria extra. El equipo blanco suma 10 puntos, los mismos que el Barcelona —líder con un partido menos— y uno más que el propio Wolfsburgo, quinto en una clasificación que continúa al rojo vivo.
Linda Caicedo, en Campeones. Foto:real madrid
Caicedo, la pesadilla alemana
Si algo quedó claro en el Estadio Alfredo Di Stéfanoes que Linda Caicedo fue la futbolista más determinante del encuentro. La colombiana, dueña de cada transición ofensiva, puso en jaque a la defensa del Wolfsburgo con una mezcla de potencia y velocidad.
Ya desde el arranque, el cuadro alemán trató de imponer un ritmo vertiginoso. Durante un cuarto de hora, los visitantes superaron líneas con facilidad y sometieron al Real Madrid a un asiento constante. Sin embargo, la tormenta se disipó con la fórmula más inesperada: un gol nacido de estrategia. A los 19 minutos, Eva Navarro sirvió un córner milimétrico hacia el centro del área, donde María Méndez apareció para rematar de espaldas y marcar el 1-0. Un golpe psicológico que cambió por completo el rumbo del partido.
Linda Caicedo. Foto:real madrid
A partir de entonces, el Real Madrid creció desde el orden y encontró en Caicedo el arma perfecta para contragolpear. La atacante colombiana ganó todos sus duelos en carrera, rompió líneas con naturalidad y se convirtió en el foco de todas las preocupaciones defensivas del Wolfsburgo.
El partido, sin embargo, se encareció para el Real Madrid justo antes del descanso. Maelle Lakrar fue expulsada por doble amarilla en apenas cinco minutos, dejando a su equipo con diez jugadoras para toda la segunda parte. Quesada ajustó el esquema de inmediato, apostando por Rocío Gálvez para reforzar la zaga y sacrificando a Alba Redondo.
Lejos de hundirse, el conjunto blanco encontró en Caicedo la válvula de escape perfecta. Con el Wolfsburgo lanzado al ataque para aprovechar su superioridad numérica, la colombiana escribió una obra de arte al minuto 67. Recibió un pase filtrado de Caroline Weir, emprendió una carrera imparable hacia la portería, dejó en el camino a la guardameta rival con un regate sutil y empujó el balón a la roja para el 2-0.
Resistir con nueve y asegurar el futuro
El tramo final del encuentro fue una prueba de supervivencia para el Real Madrid. Aunque el Wolfsburgo mantuvo la posesión y se instaló en campo rival, Misa Rodríguez mantuvo al equipo con seguridad y temple. La mala noticia llegó sobre el cierre, cuando Iris Santiago vio la tarjeta roja directa tras una acción fortuita con la portera alemana.
Linda Caicedo. Foto:real madrid
Con nueve futbolistas, el Madrid cerró filas, redujo espacios y aguantó con solidez hasta el pitido final. Más allá de las expulsiones, la imagen competitiva fue notable: orden, compromiso y una determinación colectiva que respalda la aspiración de medirse entre los cuatro mejores del torneo sin pasar por una ronda adicional.
El equipo de Quesada visitará al Twente en la última jornada de la fase de grupos con la confianza reforzada y con una certeza: con Linda Caicedo en este nivel, todo parece posible.
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*Esta nota fue reescrita con ayuda de una inteligencia artificial, con información de la agencia EFE y la revisión de un redactor.
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