Familiares de los detenidos se unieron a la manifestación, sosteniendo velas y fotografías de sus seres queridos mientras cantaban por la libertad y el respeto a los derechos humanos.
La reunión se produjo un día después de que la líder de la oposición venezolana María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para promover una transición democrática pacífica en Venezuela. Muchos participantes celebraron el reconocimiento como un símbolo de esperanza de cambio, describiéndolo como un tributo a la lucha más amplia de los venezolanos que buscan justicia y libertad después de décadas de represión política.
Los manifestantes dijeron que el honor internacional atrajo una atención renovada a la difícil situación de los presos políticos, mientras continúan creciendo los llamados a la reforma y la rendición de cuentas. Organizado por miembros del partido opositor Vente Venezuela en Colombia, el evento fue una de varias vigilias realizadas en América Latina, lo que refleja el compromiso duradero de la diáspora de defender los derechos humanos y las libertades democráticas en Venezuela.




